Entradas

La calle de las 44 casitas...

Imagen
Era yo una niña y me recuerdo observando por las ventanas del Instituto San Rafael de Niñas, un curioso pasaje, pequeño, pequeñito…. Corría la década de 1910… En un rincón de Buenos Aires había un barrio llamado Monte Castro, allí un tal Carozzi pensó en los tanos inmigrantes que luego de la Primera Guerra Mundial llegaban a nuestro país. Al tiempo, y bajo este pensamiento nacería la callecita de las 44 casas, pequeñas, las llamadas tipo chorizo. Allí, en el denominado desde 1927, pasaje Albania, tendrían un rincón para recordar aquellos tanos recién llegados a su tierra. Porque quienes somos hijos o nietos de inmigrantes, sabemos que nuestros padres y abuelos siempre soñaron con volver a su tierra. Volviendo a Don Carozzi, el tano, ayudado por el gobierno italiano, pudo en el Pasaje Albania construir estas casitas. Dicho pasaje de extiende entre Segurola y Benito Juárez y es paralelo a la Avenida Álvarez Jonte y la calle Alcaraz. Un pasaje de calles angostas, sie

" Embajador de Sonrisas" por Malem Poeta

Imagen
Cuenta la historia que en Monte Castro existe un hombre que nunca envejece, que siempre sonríe y provoca en los demás la emoción y felicidad de un recuerdo que renace. Dicen que por ese barrio vivió un marinero que solía recorrer mares y océanos, conoció Europa y visitó otros cielos. Quizá, buscaba el amor en un puerto del mundo. Hace muchos, pero muchos años atrás encontró el puerto y con el al amor, al punto tal que jamás volvió a embarcarse. Una joven dama, llamada Nilda, enamoró al muchacho. Nilda y José, formaron una hermosa familia con niños corriendo a su alrededor, José solía llevar al varoncito a la calesita, allí fue cuando pensó en tener su propia calesita. Para 1975, su sueño giraba en el corazón de la manzana, al final de la galería de Jonte y Allende. Lejos de los mares revueltos, José prefirió internarse en un mundo de revoltosos felices denominados "niños". De a poco, llegaron la calesita actual, los caballos, que fueran pintados por José y su hija

"Los 5 fantásticos de Monte Castro" por Malem Poeta

Imagen
Cuando yo era una niña, había un rincón en Buenos Aires, donde Renato, mi padre, solía invitarnos a la salida del cine.  Imposible seguir de largo sin disfrutar de una porción de la mejor pizza del planeta. Los años pasaron. La niña creció. El cine quedó en el recuerdo de muchos, mi padre se fue hace ya largo tiempo, sin embargo, la poeta regresa a la emblemática esquina de Álvarez Jonte y Lope de Vega. Allí me quedo recordando un pasado que se vuelve presente por ese aroma que otra vez me lleva a disfrutar... Corría el año 1962, cinco amigos se unieron por esas cosas de la vida a conformar una sociedad, decidiendo darle una nueva vida a la "Pizzería El Fortín", familias enteras comenzaron a disfrutar de los manjares que este lugar ofrecía. Los cinco fantásticos, quizá no imaginaron nunca atravesar el siglo con "El Fortín" convertido en un Clásico Porteño. Los abuelos que hoy van junto a sus nietos, son los niños de ayer, que ansiosos esperan su porción

"Una escuela en mi barrio"

Imagen
Corría el año 1910, la necesidad de contar con Instituciones Educativas era inminente. Nuestro barrio crecía y los niños necesitaban su lugar. 1912 En Bahía Blanca 2170, comienza a funcionar una Escuela, la misma correspondía al Distrito Escolar nro.14 y fue denominada Escuela Nro. 25. A ella asistían tanto niñas como niños, la Institución contaba con tres grados, la escuela recibía a 59 niños. Su primer Directora fue la Srta. Irene Cervera. 1915 La Escuela cambia su denominación pasando a ser Escuela Nro. 9 D.E. 17. La Escuela se muda... Su nueva dirección sería Bahía Blanca 2246, el motivo que llevó a esta mudanza fue para disponer de mayor espacio físico ya que el barrio continuaba creciendo !! Pero aún así el espacio era escaso, motivo x el cual la Escuela de la calle Bahia Blanca y Lascano implementó tres turnos para poder albergar a todos los niños. Los años fueron pasando... aún la Escuela no había sido bautizada por lo que carecía de un nombre ofi

¿Vamos al cine?

Imagen
1956 venía llegando el cine al barrio.  El Padre Desimone, su responsable, quien desde mayo de 1954 tenía a su cargo la Parroquia. Contaría nuestro cine con un cinemascope que llegó a Monte Castro atravesando Océanos. Faltando una década para el nuevo milenio, se dio la última función y el silencio invadió el espacio. El cinemascope quedó solitario y sin poder entretener a las familias. Cuántos años pasarían para volver a disfrutar de la comodidad de aquellas butacas? Cine barriales quedan muy poquitos en la ciudad. Y el deseo anhelado se convirtió en realidad un 31 de Julio de 2004. Fecha en que se oficializó el funcionamiento del Cine Teatro proyectándose el film "Luna de Avellaneda" Esa mágica y fría tarde entre los espectadores se encontraban: Juan José Campanella, Director. Fernando Castels, Guionista. Eduardo Blanco, Actor. Juan Vera, Productor. El viejo proyector fue reacondicionado con la tecnología actual, considerando que el mi

"Cine Teatro Febo"

Imagen
Era 1900 y pico... En un terreno de unos 17 metros de frente por 59 metros de largo, los constructores Rosso y Cestarelli, inician la construcción en hormigón armado al Cine Teatro Febo. Por dentro sería un sueño hecho realidad, cualquier actor y/o cantante disfrutaría de un escenarios de 13 metros por 8 metros de largo. Los cantantes tendrían la posibilidad de contar con hasta cuarenta músicos en la fosa para orquesta. Quien expresara su arte, seguramente desearía encontrarse con 1500 aplausos, capacidad de público en sala. Era jueves, de un mil novecientos veintisiete, corría el mes de mayo y se inauguraba el cine Teatro Febo. Ese 12 de mayo asistieron a la inauguración, entre otros, Don Florencio Parravicini, Don Osvaldo Fresedo, etc. Para 1929, y con la intención de darle un nombre a la sala se se organiza un concurso vecinal. Cuando las luces se apaguen... Cerraría sus puertas, ni aplausos, ni expectativas en escena.  Corría 1960, Febo protagoniza la clausura

"Don Manuel Roca"

Un inmigrante más que soñó hacer un buen trabajo en esta tierra, cumplió su sueño y hoy a más de ochenta años de su deseo se sigue el legado que su testamento solicitara. Los frutos de su trabajo dieron lugar a Don Manuel Rocca a diseñar esa fortuna en favor de su barrio y la gente que lo deseara, tal es así que su predio comprendido x las calles Segurola, Av. Gaona, Bahía Blanca y Av. Alvarez Jonte serían fruto de sitios que describiremos a continuación. En su testamento ( del 12 de Abril de 1913), solicitaba que la manzana comprendida por las calles Segurola, Alcaraz, Sanabria y Av. Alvarez Jonte de construyera un Hospital público con su nombre. Mientras, que la manzana comprendida por las calles Sanabria, Juan A. Gracias, Segurola y Elpidio Gonzalez fuera para construir un asilo, el mismo también debería llevar su nombre. Además se asignaba para dicha construcción unos $400.000._ y debería ser responsable de todo la Sociedad de Beneficencia. Siendo épocas de tuberculosis
Eran tiempos de antaño,  cuando aquel siglo pasado daba sus primeros pasos. Era 1928 y desde España llegaban  las Hermanas Franciscanas de la Natividad de Nuestra Señora. Aquel Oratorio del Open Door,  sería más tarde una Parroquia creada a pedido de los vecinos de la zona. Se requería dinero para tal fin y el Sr. Emilio Lamarca, sería quien aportaría para ello. El nombre de Parroquia San Pedro, según da cuenta la historia,  se debe al nombre de la Sra. de Don Lamarca, quien se llamaba Petronila. Por entonces, el párroco que daba misa,  llegaba caminando por las quintas desde Devoto. Para 1929 se celebrarían las primeras comuniones. Malem Poeta

"Pertenecer" por Malem Poeta

Imagen
Pertenezco... Al rincón Oeste  de la ciudad  que me vio crecer. Al suelo vivo  de un barrio  que me abrió sus brazos para dar mis primeros pasos. Donde las letras  de los primeros grados llegaron. Pertenezco... A las misas de domingo  en la Parroquia San Pedro. A los juegos de plaza, a las risas. Al recuerdo  de las tostadas de mamá  sobre la calle Bahía Blanca, Pertenezco a la juntada obligada  en la Pizzería San Pedro. A un cafecito espumoso una tarde enamorada. Los años caminaron conmigo. Y aún  pertenezco...  a mi suelo amado,  a mi barrio querido. Pertenezco  a Monte Castro. Tan mío,  tan soñado  como el recuerdo más amado. Malem Poeta

"Rincones de Castro" por Malem Poeta

Vestidos van los montes de talas y espinillos. Entre sauces y ombúes el paisaje alterna. Brisa suave de verano intenso. Trae olores raros  de los mataderos. Y Don Cosme atento  a la copa de vino que el paisanaje pide  para cambiar el ritmo.    Vestidos van los montes  de talas y espinillos. donde se escribirá la historia de fugaces caprichos. Malem Poeta

"Una escuela en la quinta"

Imagen
Caserón de estilo medieval y árboles frutales acompañaban el día a día de la escolaridad de los niños. El disfrute al aire libre en una hectárea de extensión para los momentos de esparcimiento y los Perales armonizaban el ambiente. La pobreza que llevaba la época se reflejaba en la vestimenta de los niños, de pantaloncitos gastados más una humilde remerita. La quinta donde esto sucedía se llamaba "La Susana" y se encontraba en la intersección de las actuales Bermúdez y Av. Alvarez Jonte. La escuela abría sus puertas en aquel viejo caserón por el 1918, siendo sólo para varones. Por entonces, se la denominó Escuela Nro. 2 D.E. 17. La falta de medios de transporte complicaba el llegar hasta la Escuela, teniendo en cuenta que la misma se encontraba a 3 km de Rivadavia. Fue por eso que las maestras se compraron un viejo auto que les permitiera cumplir con su función de docentes. Allí funcionó durante seis años, aunque el estado destruido de la casa invitó a